UN RINCÓN EN MARANCHÓN

 

 

El rincon de la fuente Vieja es la culminacion (bueno eso esperamos) de un anhelo. Nuestro deseo al hacer esta casa es disfrutarla, viendo disfrutar a los visitantes, e intentar dar a conocer una zona que creemos preciosa, tranquila y acogedora.

Esta ubicada en maranchón, pueblo del norte de guadalajara cuyo termino municipal linda con soria a una distancia que la mantiene a su vez, cerca y lejos de las principales zonas urbanas (Madrid, Guadalajara, Zaragoza, Valencia) lo que le confiere parte de su encanto.

A poniente de la villa de Maranchón se levanta la ermita de Nª Sª de los Olmos, patrona de Maranchón. Dice la leyenda que en el año 1114 cuando la reconquista a los moros, se apareció la Virgen encima de una sabina. El antiguo santuario fue reconstruido en el siglo XVIII, levantando el que ahora existe, con una torre rematada en gracioso capitel de reminiscencias orientales.

Maranchón ya existía en tiempos de la reconquista. En el siglo XV estuvo bajo el señorío de los La Cerda, grandes duques de Medinaceli. Durante el siglo XVIII este pequeño lugar fue tomando incremento en su actividad comercial y aumentando progresivamente su número de habitantes.

Solicitó ser eximida de la jurisdicción de la villa Soriana, consiguiéndolo en 1769, mediante cédula de Carlos III que le concedía el título de villa por sí, pudiendo ostentar justicia propia y colocando de inmediato una horca en el cerro del Llano y una picota con una cruz de hierro y cuatro escarpias, en el lugar denominado Las Heras.

En general la población comenzó a dedicarse por entonces a la trata del ganado, muy especialmente al mular, recorriendo los lugares más diversos de España, con sus mercaderías y reuniendo grandes cantidades de dinero, que muchos aplicaron en construir grandes casonas en su pueblo.

El río Tajuña, que va remoloneando en un vallejo al sur del pueblo, nace en las proximidades de Maranchón , en la Fuente del carro cerca del pueblo de Clares. Es un río definido como de páramos y parameras, encajonado en valles profundos de calizas del Mioceno, caracterizadas por arcillas, margas y calizas dolomíticas.

La casa situada en una de las plazas mas emblematicas del pueblo, era conocida como la de los drogueros, a espaldas del puente de la Tia Gonzala (como describe en su libro "GLOSAS DE LA NARANJA ENTERA"  JULIO BAENA,  vecino de esta plaza.